miércoles, 4 de marzo de 2009

No hay que aprender a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia

Un día una mujer se levantó y descubrió que sólo le quedaban t r e s mechones de pelo. La mujer sin hacerse muchos problemas pensó de que forma podría llegar a acomodarse el pelo, entonces, se hizo una trenza. Al otro día la mujer se levantó con d o s mechones de pelo, entonces pensó: -Hoy me hago la raya al medio. Y así fue... y transcurrió su día normalmente, como lo hacía siempre. Al tercer día la mujer se levanta y le quedaba un s o l o mechón de pelo, y sin hacer mucho espamento pensó: - Y bueno, hoy me hago un chuflo... Y así transcurrió su día entero, cómo si nada. Al otro día la mujer se levanta y ya no le quedaba más pelo, ya no se podía hacer más una trenza, ni la raya al medio ni inclusive un chuflo, pero entonces dijo para sí misma: -Y bueno, hoy no voy a tener que pensar que hacerme, me saco un peso de encima. ANÓNIMO

2 comentarios:

mig dijo...

eso es genial
ojala algun dia me levante de mi cama viendo todo de esa manera.

un abrazo gastov

Jugenia dijo...

FANTÁSTICO !